Newsletter octubre 2011

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Una de las preocupaciones de cualquier organización que recibe donaciones es, o al menos debería ser, cómo demostrar a sus donantes que gracias a sus aportaciones se están consiguiendo los objetivos para los que se pidió dinero. En otras palabras, hay que demostrar resultados, hay que convencer al donante de que su esfuerzo vale la pena.

El recurso más socorrido es la tradicional memoria de actividades de final de año. Las hay mejores y peores, más aburridas o mejor maquetadas. Se trata de un instrumento que no vamos a criticar y que, si se hace bien, aporta seriedad y fiabilidad, lo que no es poco. Pero también es cierto que suele ser demasiado prolijo, una batería de datos que además llegan a las manos de nuestros donantes en una época como el fin de año poco propicia para la lectura pausada. Por un momento te invitamos, querido lector, a ponerte en la piel de tu donante, que no ha recibido noticia alguna de tu organización a lo largo del año (o como mucho algún mail masivo esporádico) y recibe a final de año una memoria en papel o pdf. Tendrás que reconocer que las probabilidades de que la abra no son muy altas. Sí, recordará que existes y le quedará una vaga idea de que haces cosas y debes de ser más o menos serio pues una memoria requiere un cierto esfuerzo, pero ¿no crees que lo puedes hacer un poco mejor?

Las alternativas son muchas, y cada uno tendrá que ver cuál se ajusta mejor a su organización, pero nos atrevemos a sugerirte un par de ideas. En primer lugar, no esperes a fin de año, es mucho mejor ir lanzando mensajes a lo largo del año mostrando los resultados que estás consiguiendo, y siempre, siempre, siempre, insistiendo que esos resultados han sido posibles gracias a las aportaciones del donante. Tampoco te obsesiones con las cifras: la información cuantitativa es importante y real, pero ¿por qué no la combinas con testimonios de personas que se han visto beneficiadas por la labor que realizas? A veces una cara agradeciendo una labor a través de un vídeo resulta más eficaz que mil cifras plasmadas en un pdf.

Y un último comentario: el 70% de las donaciones se producen desde mediados de noviembre a principios de marzo. Si hay que concentrarse en comunicación no es a final de años, sino un poco antes del periodo álgido, finales de octubre, por ejemplo, sin descartar un empujón final en febrero, superada ya la cuesta de enero.

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